Acerca de Ginebra
Ginebra evoca imágenes de lagos suizos y diplomacia internacional. Este nombre geográfico tiene una cualidad cosmopolita que pocas opciones pueden igualar. Suena a ciudades antiguas con calles empedradas, a historia europea y cultura refinada. Una niña llamada Ginebra lleva consigo un pasaporte invisible hacia la sofisticación.
La pronunciación de Ginebra es clara y directa, sin complejidades fonéticas que generen confusión. Tres sílabas bien definidas que crean un nombre sustancial sin ser pesado. Hay algo aristocrático en este nombre, una elegancia que no necesita esforzarse por ser notada.
Ginebra no es frecuente en listas de popularidad, lo cual es precisamente su atractivo. Para familias que valoran lo diferente, lo cultural, lo que tiene historia y peso, este nombre es ideal. Sugiere inteligencia, apertura internacional y cierto refinamiento intelectual. Es un nombre que envejecerá maravillosamente bien, sirviendo igual de bien a una niña de cinco años que a una profesional de cincuenta.