Acerca de Sarah
Sarah constituye un nombre universal, trascendiendo fronteras geográficas, lingüísticas y religiosas con notable facilidad. Miles de años de historia respaldan este nombre bíblico que continúa siendo relevante y popular en prácticamente todas las culturas occidentales. Sarah es elegante en su simplicidad, no requiere ornamentación ni complicaciones ortográficas para brillar. Su brevedad lo hace fácil de pronunciar y recordar, mientras que su larga tradición le confiere profundidad y significado. Sarah funciona perfectamente en contextos formales e informales, profesionales y personales, demostrando una versatilidad excepcional. Las Sarahs del mundo comparten un nombre que es simultáneamente común y especial, familiar pero nunca aburrido. Es un nombre democrático que no discrimina por clase social, nivel educativo o afiliación religiosa. Sarah envejece con gracia, siendo apropiado para bebés, adolescentes, adultas y ancianas por igual. Para padres que buscan seguridad en lo probado y comprobado, que valoran la tradición sin renunciar a la modernidad, Sarah ofrece exactamente ese equilibrio perfecto entre lo clásico y lo contemporáneo.